El Camino de Santiago desde Sarria

Llegada a Sarria, inicio de los últimos 100 km del Camino Francés.

El Camino de Sarria a Portomarín te depara pequeñas aldeas rurales, capillas de estilo románico, y una senda tranquila y apacible. Tras los 22 km de ruta llegarás a Portomarín, uno de los pueblos más bellos de este tramo del Camino.

Dificultad: Moderada. El terreno es variado pero manejable, con suaves subidas y bajadas. Es una buena introducción para quienes empiezan el Camino en Sarria.

Esta etapa comenzará atravesando un bosque de pinos, y te llevará por multitud de aldeas. Cabe destacar la Iglesia de Santa María de Castromaior, de estilo románico. El final del día te llevará a la emblemática villa de Palas de Rei, una de las paradas más icónicas del Camino.

Dificultad: Moderada. Aunque un poco más larga, es una etapa cómoda, con pendientes suaves y un terreno relativamente sencillo.

Se trata de la etapa más larga, 29 km separan Palas de Rei de Arzúa; por ello, muchos peregrinos eligen alojarse en Melide, a mitad de trayecto. Entre los principales puntos de interés están el pueblo medieval de Ribadiso antes de llegar a Arzúa, uno de los favoritos de los peregrinos. Una vez en Arzúa te proponemos degustar su conocido queso!

Dificultad: Moderada-alta. La longitud de la etapa puede hacerla un poco más exigente, pero el terreno sigue siendo manejable y no demasiado complicado.

En esta ocasión el Camino te llevará por bosques de eucaliptos, aldeas y riachuelos. Te recomendamos visitar la Capilla de Santa Irene, parada obligatoria de los peregrinos. En ocasiones puede haber problemas de alojamiento en Pedrouzo, pero no te preocupes, tenemos muchas opciones en la zona.

Dificultad: Moderada. Esta etapa es más fácil y permite disfrutar de los paisajes sin grandes esfuerzos físicos, perfecta para descansar un poco.

Y finalmente llegó el último de día de Camino. Desde el Monte do Gozo podrás observar desde las alturas la bella ciudad de Santiago de Compostela y su catedral, tu destino final. Muchos peregrinos se para allí minutos antes de emprender la bajada, rememorando los mejores momentos de una aventura que está a punto de concluir. Al llegar a Santiago no olvides pedir la Compostela en la Oficina del Peregrino, de callejear la zona vieja y de tumbarte en la Plaza del Obradoiro. Si todavía te queda energía, te recomendamos seguir tu recorrido hasta Muxía, échale un vistazo al Camino Finisterre – Muxía.

Dificultad: Moderada. Aunque no es muy exigente, la emoción y la cercanía a la meta hacen que esta etapa sea especial. Las últimas subidas, como la del Monte do Gozo, son suaves pero simbólicas.

Check out. Fin de los servicios.